Compatibilidad de Capricornio y Acuario

Es posible que exista atracción al comienzo, pero las diferencias no tardarán en hacer mella en la relación. Sin embargo, si ambos están determinados en sacar su amor adelante, entonces deberán aferrarse a los puntos positivos, sin perder de vista los puntos en contra que amenazan la relación.

Aspectos positivos.

Sinceridad: los dos signos valoran mucho la sinceridad. Por ello, se dirán todo lo que piensan y lo que sienten. Debido a que Capricornio es más reservado y diplomático, Acuario deberá medir su vehemencia a la hora de pasar lo que está en su mente hasta su boca.

Respeto por el espacio del otro: este punto es muy importante, ya que ambos signos suelen tener problemas con otros compañeros de zodiaco cuando intentan tener un espacio en soledad. Así es que se sentirán muy reconfortados al saber que sí hay quien se los pueda dar.

Vida social: el aguador le traerá a la cabra algo que ella misma nunca conseguiría por sus propios medios, y no porque no tenga las herramientas para hacerlo, sino porque no está interesada: la vida social. Al principio puede que se muestre algo reticente, pero pronto será ella la que le pida a su compañero de Acuario que planifiquen una cena con amigos para el fin de semana.

Aspectos negativos.

Desconcierto: Acuario es demasiado impredecible para un signo que planifica hasta la postura en la que dormirá cada noche.

Sentirse expuesto: Capricornio en un signo muy recatado y discreto; jamás se vestiría para llamar la atención ni atentaría contra su imagen a través de un look que haga que todos se vuelvan para mirarlo. Como si esto no bastara, procura que todas las personas que estén a su alrededor, adopten la misma política para su estilo. Por lo tanto, cuando Acuario despliegue toda la vanguardia a través de su imagen, Capricornio no sabrá hacia dónde salir corriendo.

Falta de diversión: cuando el aguador quiera divertirse, se encontrará con una barrera cuyo nombre es Capricornio. Este será el principio del fin si la cabra no cede a distenderse en un parque de diversiones y a trasnochar en una discoteca de vez en cuando.